(algunos extractos del EPÍLOGO)
KATRINA, MI HEROÍNA DE FICCIÓN. Rosa Regás
Y
hacia el final del libro ocurre un hecho conmovedor. Katrina … entra en una
iglesia para sentarse y descansar. Para mí ésta es la escena fundamental de toda la historia, es una escena
que recuerdo con todo detalle y que sin embargo, como he podido comprobar hace
unos días, cuando he vuelto a hojear
Katrina, no existe más que en mi imaginación.
(…)
más sensaciones y sentimientos me ha provocado, la que me ha mostrado con
mayor claridad lo que yo quería que fuera mi futuro, la que me ha ayudado a
encontrar la pauta de la mujer que yo quería ser ….
(…) Hasta qué punto la memoria, que es
la que mantiene viva la impresión de la lectura, nos juega malas pasadas. La
memoria, que es la base de la creación, lo cambia todo, lo distorsiona todo. La memoria esconde lo que le interesa y
hace aparecer lo que creíamos olvidado; inventa y atribuye pensamientos y
palabras a personajes que siempre estuvieron mudos, los arrebata a otros que no
callaron, da más importancia a una cosa que a otra; cambia las dimensiones;
cambia los tiempos... —¿quién de nosotros no ha vuelto, por ejemplo, a la
casa de su infancia y la ha encontrado reducida en relación con la del recuerdo
que de ella tenía?; (…) la memoria, que
conserva impolutos nuestros recuerdos, nos los va devolviendo incrementados,
embellecidos, o desbaratados y convertidos en monstruos que nos acechan en
los sueños. De tal forma que nuestra imaginación y nuestra historia se van
poblando de mitos. (…) Lo atractivo del pasado es que se
transforma constantemente, lo transforma la memoria, …
En el caso de Katrina soy consciente
de que la memoria me ha jugado malas pasadas, pero también sé que sólo ella, en sus infinitas
transformaciones, habría podido revelarme lo que escondía la conciencia, lo que
estaba latente en algún rincón de la mente o donde se guarden las emociones,
las esperanzas y los proyectos inconfesados. Y que si no hubiera sido por
esta memoria que no ha dejado de
transformarse al ritmo de mi propia vida, tal vez nunca hubiera sabido
muchas de las cosas que ahora le atribuyo a Katrina.
(…)
nos habla de problemas sociales que me son ajenos, … y sin embargo he elaborado
(todos nosotros lo hacemos) una novela distinta a la que ella escribió. (…), lo que nosotros vemos en una pintura o lo
que leemos en una novela casi nunca tiene nada que ver con lo que ha querido
expresar el autor, porque nosotros fabulamos a partir de unas experiencias
distintas a las de los autores.
… a partir de una novela, pero también a
partir de mi experiencia, de mis miedos, de mis esperanzas, …, mi fantasía
ha fabulado una Katrina que apenas tiene que ver con la descripción que de
ella hace Sally Salminen. Y todo esto gracias a uno de los infinitos milagros
de la creación, esa mágica capacidad
de los hombres de inventar un mundo coherente con su propia evolución, con su
propia vida.
Memoria y creación. Creación que nace
de la memoria a pesar de sus iniquidades y de sus trampas
ROSA REGÁS
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