viernes, 26 de junio de 2009

Una pena en observación. Lewis


C.S Lewis
Alfaguara
1. De los libros que hay que leer para acercarse un poco más al misterio del sufrimiento. Es magistral.
2. Está escrito por un inglés, que no tienen costumbre de repetir, así que si te pierdes puedes sacra una idea equivocada contraria a lo que el autor quiere decir. Esto solo para los torpes como yo.

Algunas citas:
Cuando eres tan feliz, tan feliz que no tienes la sensación de necesitar a Dios para nada, tan feliz que te ves tentado a recibir sus llamadas sobre ti como una interrupción .... Pero vete hacia El cuando tu necesidad es desesperada, cuando cualquier otra ayuda te ha resultado vana, ¿y con qué te encuentras?. Con una puerta que te cierran en las narices, con un ruido de cerrojos (p.12), un cerrojazo de doble vuelta interior (p.13)..
“La recuerda mejor precisamente porque lo ha superado en parte”... No somos capaces de ver nada cuando tenemos los ojos enturbiados por las lágrimas. No podemos, en la mayoría de los casos , alcanzar lo que deseamos si lo deseamos de una forma demasiado compulsiva, o por lo menos no seremos capaces de sacar de ello lo mejor que tiene
. Poco a poco he llegado a sentir que (p.66) la puerta ya no estaba cerrada ni tiene echados los cerrojos. ¿No sería mi propia necesidad frenética lo que me la cerraba en las narices?... Igual que un hombre a punto de ahogarse al que nadie puede socorrer porque se aferra a quien lo intenta y le aprieta sin dejarle respiro. Es muy posible que nuestros propios gritos reiterados ensordezcan la voz que esperábamos oír. (p.67)

Otra cita, y otra ...

Nota 10

1 comentario:

  1. ES un libro realmente bueno. El título en inglés es "A Pain in Observance" y lo que no me gusta de la versión castellana es precísamente el modo en el que se ha traducido el título, buscando la analogía de los sonidos. "Pain" es más que "pena", es dolor, aunque ambas palabras comparten remotamente el mismo origen. "Un dolor en observación" sería, por tanto, más apropiado. Lewis estudia la evolución de su propio sufrimiento, como un médico haría con un paciente.
    Saludos desde Utopía.

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