Chaim Potok
Ed. Encuentro
pp. 319
1. Se lee muy fácil. Enseguida te atrapa el conflicto entre padre e hijo. Describe muy bien el mundo de un artista —a veces tormentoso—. El autor es pintor aficionado y se nota. Te ayuda a ver una obra de arte —me hubiera gustado que abundara más, sobre todo porque trabaja a Picasso al que no logro entender—. El que más me gustó de este autor quizá sea el segundo: La Promesa (es un psiquiatra y aquí un pintor), pero si empiezas a leer a este autor te recomiendo que pruebes con este y si te gusta leas el primero: Los Elegidos y luego "La Promesa".
2. Creo que podía haberse reducido el número de páginas. A veces me parece que no está bien traducido … pero no soy un experto.
Nota: 8
La Trama:
El hijo único de una familia Hasidi Ladover (judios venidos de Europa, que hablan en yiddish), tiene el don de pintar, es un genio. No se ve capaz de dejar de pintar a pesar de que a su padre y a todos sus compañeros de colegio, les parece goy y pagano.
De fondo y como en “Los elegidos” y “La promesa”, subyace —además del conflicto entre judíos, más y menos practicantes— el problema de relación entre un padre y su hijo (entre los 10 y 15 años).
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