lunes, 23 de agosto de 2010

ojos y estrellas



De un libro ya citado, recojo alguna de sus lecciones contenidas en la conferencia con el título de "La metáfora". Con esto inicio una nueva "etiqueta" para que el blog no esté parado tanto tiempo.
esta cita de Borges la recojo por pedagógica ... y más ... por bella.

... En primer lugar, me gustaría ocuparme de ciertas metáforas modelo, de ciertas metáforas patrón ... Tomemos la primera que me viene a la mente: la comparación modelo, la clásica comparación entre ojos y estrellas

Platón. Los versos (no sé griego) son más o menos como sigue: «Desearía ser la noche para mirar tu sueño con mil ojos». Aquí, evidentemente, percibimos la ternura del amante.

Veamos ahora otro ejemplo menos ilustre: «Las estrellas miran hacia abajo» no nos sugiere ternura; más bien nos hace pensar en generaciones y generaciones de hombres que se fatigan sin fin mientras las estrellas miran hacia abajo con una especie de sublime indiferencia.

Tomemos un ejemplo distinto, una de las estrofas que más me han impresionado. Los versos proceden de un poema de Chesterton llamado «A Second Childhood» («Segunda niñez»): Pero no envejeceré hasta ver surgir la enorme noche, nube que es más grande que el mundo, monstruo hecho de ojos.

… aunque el modelo sea esencialmente el mismo, en el primer caso, el ejemplo griego «Desearía ser la noche», el poeta nos hace sentir su ternura, su ansiedad; en el segundo, sentimos una especie de divina indiferencia hacia las cosas humanas; y, en el tercero, la noche familiar se convierte en pesadilla.

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